No me dejes madre
La mañana penumbrosa
La triste agonía,
De no tenerte madre MIA
Por que te fuiste de mi lado?
O es que acaso ya no me querías?
No digas eso
niño tan mimado
Si para mis ojos,
Eres luz en la penumbra
Que alumbra mi oscuro caminar
Entonces dime
MADRE MIA
Por que te hablo y sigues dormida?
Mientras yo grito y lloro,
Pero tu ya no acudes a mí
Siempre estuve ahí
Con todo mi amor para ti
Y siempre lo estaré
Ahí con mi niño mimado,
Que con todo el corazón he amado
MAMA estas fría pero hermosa
Eh! Por que en caja te ponen
Ya no te gusta nuestra cama?
Entonces trabajo y otra compraré,
Pero no te marches de mi lado
No me marcho de tu lado
Ni solo jamás te dejaré
Pero ahora en alma solo en ti habitaré,
Mi niño mimado
que tanto he amado y amaré
Si tanto me has amado
No te vayas de mi lado!
Ni me dejes solo,
Que prometo portarme bien
Pero MADRE no te marches de mi lado!
No me marcho de tu lado
Ni solo en la oscuridad te dejaré
Por que vivo en tu corazón,
Y por siempre ahí moraré
Mi niño mimado que tanto he amado
MAMITA! Si te vas por favor
Solo quiero pedirte una cosa mas
Dile a Papa DIOS que
Me lleve contigo
¡Para juntos por siempre estar!
Colaboración de Rafael Save Villegas
Bolivia
La bendición de ser madre
Dios bendice las madres,
las más hermosas mujeres
porque en sus vidas nos alientan
los mas puros quereres.
Las que sienten el peso
de los deberes del día
y se entregan en martirios,
con su amor y simpatía.
Las que cantaron al oído
tantas canciones de cuna
y como hijo enseñaron
su viviente gran fortuna…
Dios bendice las madres
que se entregan a diario
por el dolor de los hijos
en el cotidiano Calvario…
Las que hicieron otras vidas,
en sus benditas entrañas
y nos entregaron sus almas
con un amor que no engaña...
Las que dieron al hijo,
como flor, sus consejos
y a sus hijos aun miman
hasta cuando llegan a viejos…
Dios bendice las madres,
en su santo derroche
de cariño sin tacha,
de pasión sin reproche…
Las que tienden la mano
de bondad para el acto
y renueva esperanzas con
su amor el contacto…
Las que impregnan el alma
de una fe tan intensa
que se hicieron muy dignas
con su eterna recompensa…
Dios bendice las madres,
las que santas y tiernas,
por su amor se merecen
ser queridas... madres eternas...
Colaboración de Rafael Caraballo
Puerto Rico
Bendita seas mamá
Gracias mil, querido Dios
doy a ti con regocijo
al clamar cual digno hijo
"¡Cual mamá no existen dos!"
Ella es santa de alma pura
que me quiere con ternura
y no hay amor mas grande que el ella me da.
Mi sendero alumbra ella
con la luz que da la estrella
de su noble corazón...
Ella es buena... Yo la quiero
por lo tanto que me mima
y a mí nadie me ama así
ni me da su amor entero...
Por eso te pido que la cuides te todo mal
porque sin ella moriría.
Porque soy, Jesús, buena niña,
como premio a su cariño
y perenne devoción,
por ser ella mi tesoro,
con sentido amor te imploro
que le des tu bendición.
Colaboración de Jassibe Díaz Ruiz
México
Mi Viejita
Venga mi viejita, venga aquí, a mi lado,
Quiero que charlemos de cosas, de historias...
las tuyas, las mías, las bellas, las otras... las cosas del alma.
Observo tu pelo color gris plateado,
refleja los años, los años pasados…
Mira esas arrugas, testigos del tiempo...cada una de ellas conoce su dueño...
dime, Viejecita, ¿cuál será la mía?
Sírvame otro mate, con esas manitas…
ellas son las mismas que me acariciaban...
las que me mecían, las que me abrigaban...
las que cocinaban la mejor comida…
y las que arreglaban mi ropa estropeada...
hoy están cansadas, y tímidamente recorren mi rostro,
que apenas distinguen tus pesados ojos...
esos ojos lindos, esos ojos puros...
llenos de esperanzas... colmados de asombro…
Ellos descubrían mi alma apenada,
mis luchas, secretos, angustias. Silencios.
Tú siempre supiste lenguajes del alma...
ése que hoy me sirve para hablar contigo...
el que siempre ayuda a decir las cosas que salen de adentro...
que vienen del cielo... que huelen a limpio... que saben a dulce...
Te veo encorvada, tu espalda pequeña,
tus hombros caídos, tu cintura breve,
el paso es más lento, y tu voz bajita…
¡pero eso qué importa, terminaste tu obra...
tiene treinta años...o quince o cincuenta...eso es lo que cuenta .
No... no apure su paso... hoy no es necesario...
Ya todo está hecho, la mesa está puesta... la ventana abierta...
¿Y sabe una cosa?... le traje unas rosas...
las que le gustaban... las rojas, las blancas,
tráigame un florero, en él las pondremos…
y cuando se sequen guárdelas con celo,
en aquel librito en donde guardaba las rosas del Viejo...
Vamos a la mesa, ya todos te esperan...
hoy eres la reina...del día la dueña
Como dueña eres de toda esa historia...
historia que todos también somos parte.
Todos los que estamos y los que se fueron...
Aquí está su copa...tómela en sus manos
y brinde conmigo, con ellos con todos…
Venga mi Viejita, siéntese a mi lado sigamos hablando...
En homenaje a una gran mujer que fue mi madre y es porque es mi ángel y para todas las madres
Colaboración de Susana Berberian
Argentina
Esa mujer
Esa mujer
que noche a noche me arrulló en sus brazos,
que es dulzura, belleza y amor,
que es poesía, paz y canción,
que es gracia y me tomó en sus manos.
Esa mujer
es la luz en la más negra noche,
es un ángel que cayó del cielo,
es mi alma, mi amor y mi anhelo,
es la paz que mis penas conoce.
Esa mujer
es la más linda estrella del firmamento,
es la Luna con su sonrisa de plata,
es el consuelo que mis penas mata,
es de amor un eterno juramento.
Esa mujer
que con sus lágrimas me hiere el alma
y con su amor día tras día me embelesa
es el beso que borra mi tristeza
y mis miedos y temores calma.
A esa mujer
le dedico mis cantos y eternos alardes,
le regalo una rosa sin razón
que entre pétalos lleva mi corazón,
le llamo con amor mi querida madre.
Éste es un pequeño poema dedicado a mi madre, a la que adoro. Para mi madre Leticia Guadalupe Garibay López.
Perdón a mama...
Yo solo quiero escribir unas cuantas notas a un ser maravilloso que iluminó mi vida al momento que nací, era pequeñito, me sentí desprotegido pero cuando ella me tomó me sentí muy segurito.
Ella me enseñó a ver la vida de otro color, a afrontar la vida con valentía y siempre ser un luchador.
En los momentos mas difíciles que sentía que caía, ella estaba siempre a mi lado y su mano me ofrecía, una sonrisa suya mi mundo oscuro iluminaba, una caricia era todo lo que yo solo anhelaba.
Al pasar los largos años ya no la fui valorando, todo eso que de niño miraba bello de grande solo eran tontadas, darle un beso va! eran bobadas te imaginas que vergüenza que me vieran los amigos pensarían que seguiría siendo un niñito.
Y así transcurrieron los años y de mi vida la fui apartando ya no era mi máximo anhelo pensaba que en mi vida tenían otras cosas mas importantes que eso.
Ahora que ya no la tengo quisieran que supieran que tanto me arrepiento.
Quisiera retroceder el tiempo y valorar a esa persona que la vida me dio y decirle de grande que tanto la quiero, que me gustaría de nuevo ser aquel pequeñuelo, jugar entre sus brazos y llenarla de besos, quisieran que supieran que tanto me arrepiento.
Mi consejo solo este: valoren a esa persona que tanto los ama a esa persona que solo se llama madre y que no llegue a pasar por lo que yo estoy pasando llorar por ella y tratar de decirle y demostrarles el amor cuando ya no esta con uno.
Espero que en el cielo madre tu me estés viendo y sepas ahora cuanto te quiero, cuanto te extraño y me perdones por dedicarte tan poco tiempo, solo espero que algún día juntos podamos estar y ahí valorar el tiempo que en la tierra no supe aprovechar.
Te amo mamá...
Poema a mi madre
Madre, eres la flor
que ha nacido en mi jardín
mas hermosa que un jazmín
por tu maravilloso color.
Te recuerdo con amor
porque para mi has sido,
del mundo lo mas querido
de mi vida, la mas hermosa,
La mas bella de las rosas
de mi jardín florecido.
Colaboración de Israel Díaz Maqueira
Cuba
Prosa a una madre ausente
Madre, no sé dónde estás,
hace tanto que te ausentaste,
hace tanto que te extraño.
Seguirá pasando el tiempo
y te seguiré extrañando.
Madre, si soy parte de ti,
no tenías porque dejarme
dando tropezones por la vida,
por no tener tu mano para ayudarme a andar,
por no tener tu mano para enjugar mis lágrimas
que derramo a cada instante.
Sin tu palabra para un consejo,
sin tu palabra para un reproche,
sin tu palabra cariñosa,
sin tu palabra para darme aliento
en tantos momentos tristes.
Madre, no tenías por qué dejarme
en manos de quienes nunca me entendieron.
Madre, no sé dónde estás,
es bueno decirte que siempre me hiciste falta.
Han pasado muchos años,
todavía quisiera tus palabras,
todavía quisiera tus consejos,
todavía quisiera un mínimo abrazo.
Sólo me resta decir que tuve una madre ausente.
Estoy por cumplir 76 años
y todavía te extraño.
En algún lugar donde estés
hasta ti llega mi amor y mi recuerdo.
Adiós,
es un recuerdo de tu hija chiquita.
La negra Carmen
Lo escribí cuando estaba por cumplir 76 años de edad, en honor a mi madre quien falleció a los 33 años, siendo yo solo una niña.
Colaboración de Carmen Cipriana Meza
Venezuela
Ella no tiene miedo
Tuve un sueño:
soñé que en mi cama
Ella se sentaba,
me miraba, nos miraba...
Desde arriba se escuchó
una voz que la reclamaba
-¡Debes volver a tu lugar!
enojada ella contestó:
¡No me dejas ver a mis nietos,
ya no puedo conversar con ellos!
Tuve que calmar su enojo:
-¡abuela vuelve!
O no dejará que regreses...
Le di un beso,
y un abrazo tibio y fuerte.
Se fue maldiciendo,
furiosa, protestando
se fue enojada...
A Él, ella no te tiene miedo.
A mi querida abuela Rosario, que nunca la voy a olvidar
Colaboración de MujerSinNombre
Argentina
¿Dónde está ese señor?
Ocurrió en aquella tarde
un nueve de mayo por cierto
me disponía a salir
para empezar los festejos
mi madre santa y abnegada
con sus quehaceres domésticos
además de barrer y guisar
planchaba y lavaba ajeno
para darme de comer
y malgastar su dinero
y altanero la miraba
y le dije sin consuelo:
quiero el pantalón azul planchado
mi camisa, y mis zapatos negros
es el cumpleaños de Pepe
y fallarle ahora no debo
usted no se me achicopale
que luego, luego me regreso
si me tomo algunos tragos
será para estar contento
se me acuesta muy temprano
que no la encuentre en desvelo
mañana es diez de mayo
y debe lucir con esmero
le traeré sus mañanitas
y un regalito bueno
vendrán algunos amigos
tenga preparado refresco...
Terminado mi discurso
me miró con sentimiento
y me dijo con voz de angustia
cuídate mucho Roberto
no vaya a ser la de malas
que el diablo ande suelto
vete con mi bendición
que yo rezando me quedo
y entre el calor de las copas
se fue transcurriendo el tiempo
ya casi de madrugada
me dijo un compañero
allá en la puerta te busca
una señora de negro
me paré sobresaltado
casi se me fue el aliento
cuando vi a mi vecina Chayo
que me dijo entre lloriqueo
¡Tu madre!, Roberto, ¡Tu madre ha muerto!
Entre el efecto del alcohol
quise faltarle al respeto:
¡Con mi madre no te metas!
Ni por broma te lo acepto
te puedo partir el alma
si me estas haciendo un juego...
Maldecía y maldecía
tratando de evitar aquello
hasta quedándome mudo
y casi, casi sin resuello
me envolví en un mar de llanto
la verdad no tenía remedio...
¡Por qué yo! ¡Que me responda el cielo!
¿Dónde esta ese señor?
Que me diga que no es cierto
si mi madre era una santa
yo debí morir primero
si es verdad que Dios existe
no te la lleves, no me la quites te lo ruego
a mi destrózame si quieres
pero no me castigues con esto
yo he sido buen cristiano
voy a misa y además rezo
mira mi cruz,
de que me sirve todo eso...
Blasfemaba y maldecía
todos miraban en silencio
me llevaron a la casa
y me contaron aquello:
dicen que te esperaba
salió a comprar refresco
se quedó en el sillón dormida
y se le fue yendo el aliento
le dio un paro al corazón
fue lo que dijo el médico...
Todo lo que puedo oir
es todo lo que recuerdo
me sentía muerto en vida
el dolor me quemaba adentro
le había comprado a la vida
diversiones, fiestas, compañeros,
alegrías, pasiones, mujeres
y mi madre había sido el precio
donde estaba ese señor
que nunca pensé en verlo
me decía un buen cristiano
solo presumía de serlo
¿Dónde esta ese señor?
Hoy lo llevo aquí dentro.
Colaboración de Roberto Bracamontes
México
Madre, quién sino tú la mujer perfecta
Eres el ser más maravilloso que existe sobre la tierra,
quién sino tú la mujer perfecta,
que ama, y llora, y siempre se entrega,
en cuerpo y alma, la vida entera,
que me colmó de besos y caricias tiernas
quien me contaba un cuento para que yo durmiera,
y por las mañanas para que me despertara,
un vaso en la cara con agua helada,
la amenaza bien que funcionaba,
me levantaba corriendo descalzo y en pijama
me dabas un beso y una nalgada,
para que a la escuela puntual llegara....
Eres el ser más maravilloso que existe sobre la tierra,
quién sino tú la mujer perfecta,
que convertiste un pan, en una decena,
para que no faltara en nuestra mesa,
que siempre me exigías hacer la tarea,
sin faltas de ortografía y buena letra,
siempre decías la misma cantaleta,
ahora lo agradezco, tengo una carrera,
el mejor promedio, gracias a tu entrega,
aún recuerdo las noches en vela,
para hacer los trabajos de secundaria y prepa,
quien sino tú, la madre perfecta...
Eres el ser más maravilloso que existe sobre la tierra,
quién sino tú la mujer perfecta,
mi fiel amiga, mi consejera,
has compartido alegrías y tristezas,
mis locuras y mis torpezas, todos mis éxitos y mis flaquezas,
¡Gracias Madre por ser excelsa!, por los regaños y las exigencias, por los castigos y jalones de orejas, ahora lo entiendo, se que eres buena, solo fingías para que entendiera,
el valor del respeto, el amor y la entrega,
te lo agradeceré mi vida entera, gracias madre por ser tan buena,
el ser más maravilloso que existe sobre la tierra,
quién sino tú, la mujer perfecta.
Colaboración de Magali Sauceda
México
La batalla de una madre
Llevabas una vida prácticamente tranquila
girabas entre los niños, el trabajo y la cocina.
Te despiertas a la hora usual otro día más,
pero este cambiará la órbita en tu mundo de mamá.
Un susto en la ducha.
¡Que comience la batalla lucha tras lucha!
Una cita en el médico con una lista de exámenes inesperados.
Se confirman tus sospechas, tu montaña ha sido poblada por un inquilino indeseado.
¿Cómo difundirás las malas noticias?
¿Quién te prepara para ser madre, para enfrentar el fin de tus días?
Las doctoras ahora son tus mejores amigas.
Cumpleaños entre batas, quimioterapia, radioterapia y cirugías.
Ya olvidaste como era tu cabello.
Lo poco que te quedaba ha sido barrido del suelo.
Pero te sientes viva aunque los síntomas hacen olvidarte de ello.
Te sientes más mujer aunque desaparecieron tus pechos.
La familia está más unida,
ya no eres solo la mamá que cocinaba y trabajaba.
Has abierto los ojos
viste como en tiempos de tragedia el amor se intensificaba.
Un pedacito de mi para aquellas madres que han padecido de esta horrible enfermedad denominada cáncer y han contado con el apoyo de sus seres queridos..."Madre hay una sola"
Colaboración de AlbanyNewYorkCity
Venezuela
domingo, 28 de junio de 2009
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